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La prioridad semafórica en los cruces, el cobro en parada para agilizar la entrada y salida de los vehículos, la plataforma de uso exclusivo y la disposición de paradas cada 500 metros garantizan que el trayecto en MetroGuagua entre Hoya de La Plata y la plaza de Manuel Becerra se pueda completar en unos 35 minutos. Los cálculos los aportó la arquitecta responsable del proyecto, Ana Dolores del Rosario, en un encuentro técnico del grupo de trabajo de la MetroGuagua con medios de comunicación.
Esto arroja una velocidad comercial media de veinte kilómetros por hora, casi cinco más que la que tiene la 12, la línea estrella de Guaguas Municipales a la que vendrá a sustituir en 2021. Por establecer una comparativa, la 12 cubre un trayecto similar que la guagua exprés pero tarda entre nueve minutos y veinte minutos más que su sustituta, en función de la intensidad del tráfico.
«Lo importante es que la MetroGuagua ofrecerá 35 minutos las veinticuatro horas de servicio», aclaró el director general de Guaguas Municipales, Miguel Ángel Rodríguez, en referencia a que la BRT (siglas en inglés de Bus Rapid Transit) debería evitar los atascos con su preferencia semafórica y su plataforma exclusiva de uso.
«Debería ser más rápido que el vehículo privado», añadió Rodríguez, aunque esta comparación se establece con los momentos de máxima intensidad de circulación, en los que ese trayecto en coche (Manuel Becerra-Hoya de La Plata) puede superar la media hora larga. En todo caso, el porcentaje de usuarios que hace el recorrido de principio a fin es mínimo y se calcula, según la directora comercial y de calidad de Guaguas, Gemma Tor, que el trayecto medio podría estar entre diez y quince minutos.
Josep Maria Olivé, especialista en redes de transporte público de la consultora Cinesi, apunta además que la incorporación de la MetroGuagua a la nueva red permitirá mejorar el servicio a los barrios con una mayor oferta de transporte público, en especial en Ciudad Alta, Tamaraceite, Cono Sur y Guanarteme.
A este último núcleo no llega la MetroGuagua porque no se encontró ningún trayecto que no conllevara expropiaciones, lo que hubiera alargado el proyecto de implantación del sistema de transporte de alta capacidad de la capital grancanaria.
Una de las alteraciones más profundas que implicará la obra de la MetroGuagua en el tráfico de la ciudad es la relativa al acceso a Julio Luengo a través del lateral situado en la calle Doctor José Ponce Arias.
El trayecto de la guagua exprés por Pío XII, que se construye estos días, prohibirá el giro a la derecha que se hace desde la calle Manuel González Martín para entrar en el túnel.
Ahora, este tráfico deberá introducirse en Alcaravaneras para coger la calle Leopoldo Matos y entrar en Doctor José Ponce Arias.
Esta situación deriva de la nueva configuración de Pío XII, donde habrá dos carriles para las guaguas en los dos sentidos, y uno solo para el vehículo privado en sentido sur-norte.
Sí se mantendrá el giro a la izquierda cuando se venga por Pío XII para poder entrar en los túneles de Julio Luengo.
Las obras que comenzaron este martes, con el vallado que va desde Maestro Valle a Hermanos García de la Torre, también transformarán Gabriel Miró en una calle sin salida, ya que en su confluencia con Pío XII se instalará un andén de la MetroGuagua que resulta incompatible con la salida de coches.
En Emilio Ley además se ganará una plaza desde la fuente hasta el cebreado que separa esta calle de Góngora.
Aquí les mostramos otros cambios importantes que vendrán con la MetroGuagua:
El planteamiento inicial es que la MetroGuagua tenga frecuencia de paso de cinco minutos frente a los teóricos ocho minutos que ofrece la línea más rápida, la 12, en las horas punta del día. En todo caso, y dependiendo de la aceptación de la guagua exprés, la compañía pública de transporte no descarta poder rebajar a cuatro minutos el tiempo de espera en las paradas de la MetroGuagua.
La autovía se desplazará en el istmo hacia el Puerto, donde están las naves de ayuda humanitaria. Eso garantizará un corredor verde de Santa Catalina al castillo de La Luz entre el único carril para el coche de Eduardo Benot y el de la MetroGuagua. En todo caso, aún cuando se no se materialice el desalojo de las naves, la implantación de la MetroGuagua se hará sin problemas, según la consejera de Geursa, Marina Mas.
La estación subterránea de la MetroGuagua en el parque de Santa Catalina obligará a ocupar una tercera parte del edificio Miller. Además, habrá que construir un túnel para la guagua exprés que irá en paralelo al que ahora utiliza el coche particular bajo el parque. También se construirá bajo la superficie la nueva estación de guaguas que irá en Hoya de La Plata.
Guaguas ya prevé algunas mejoras en las frecuencias de paso de las líneas de algunos barrios al recibir las guaguas que dejan de prestar servicio en la zona baja a partir de la implantación de la MetroGuagua. Así, la 8 pasa de 30 a 10 minutos (con la eliminación de la 81); la 91 pasará cada 8 minutos; la 46 pasará de 60 a 45 minutos; y la 48 pasará de los 30 minutos actuales a 22 minutos.
La MetroGuagua tendrá vehículos híbridos o eléctricos. La intención del Ayuntamiento es que la apuesta sea por estos últimos, pero la decisión dependerá de que en estos años se gane en fiabilidad tecnológica. Por eso, la decisión de la adquisición de los vehículos se retrasará hasta 2019. La capital observa con detenimiento la apuesta que han hecho otras ciudades en este sentido como Barcelona.
La introducción de la MetroGuagua conlleva un cambio importante: si hasta ahora son nueve las guaguas que paran en La Isleta (1,2,12, 13, 19, 20, 24, 33 y 47), cuando comience a funcionar la BRT, en la plaza de Manuel Becerra solo quedarán tres líneas: la propia guagua exprés y los servicios que atienden a El Sebadal (19) y La Isleta (20). Las otras tendrán su parada final en la estación de Santa Catalina.
Este miércoles el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, la delegada del Gobierno en Canarias, Mercedes Roldós, el vicepresidente y consejero de Obras Públicas y Transportes del Gobierno de Canarias, Pablo Rodríguez, y el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, han supervisado el inicio de la obras de la MetroGuagua. Se ha procedido al acto simbólico de la puesta de la primera piedra.
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