

Secciones
Servicios
Destacamos
El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 4 de Las Palmas de Gran Canaria ha declarado nulo el precinto municipal de los chiringays del carnaval de Maspalomas 2022. La sentencia, que data de diciembre de 2024 y que ya es firme, justifica la anulación, entre otros argumentos, en que no se le dio trámite de audiencia al particular, según informó este martes en rueda de prensa el promotor afectado, Aníbal Pinochet. La resolución es firme porque el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana no recurrió el fallo.
Este empresario, que promovió esta iniciativa a través de la entidad Poppy Garden, anuncia el inicio de una reclamación por daños económicos al Ayuntamiento por valor de 250.000 euros. Según Pinochet, el precinto de 15 chiringuitos, 5 puestos de comida, un escenario y una pantalla gigante, montados en uno de los aparcamientos privados del centro comercial Yumbo, en Playa del Inglés, les había supuesto una inversión de 100.000 euros. «Me dejaron sin ahorros y lleno de deudas que todavía no he podido pagar; tuve que vender mi coche para poder pagar el alquiler de mi casa».
Pinochet ha querido poner el acento en las «curiosidades» del procedimiento. De entrada, aclara que su empresa presentó toda la documentación en tiempo y forma, en mayo de aquel año, pero que ante la falta de respuesta municipal se agarró a una disposición de la Ley de Espectáculos Públicos, según la cual hay silencio positivo si la administración no ha contestado en 15 días a una solicitud de permiso.
Este promotor tiene claro que con su expediente hubo una intencionalidad manifiesta de causarle un daño y la atribuye, con nombre y apellidos, a la entonces alcaldesa, Conchi Narváez, y al edil de Urbanismo, Samuel Henríquez. Hasta ocho meses antes de este incidente, Pinochet había sido mano derecha como asesor de Narváez, pero asegura que mantenía buenas relaciones con el ejecutivo pese a su salida del gobierno.
Convencido de esa intervención personal de ambos, anuncia que recurrirá a la vía que haga falta para reclamarles una responsabilidad personal en el daño que le han causado. «Me parece injusto que todo esto tengan que pagarlo los vecinos de San Bartolomé de Tirajana».
A Pinochet le llama la atención la rapidez con la que se tramitó lo que llama un precinto exprés. Ironiza con que debió ser el más rápido en la historia del municipio. Según el orden cronológico que expuso, se inicia con un oficio del concejal a la Policía Local a las 10.30 horas para que giraran visita a la parcela, a las 12.00 se remitió una nota de prensa municipal comunicando el precinto, a las 12.30 se emitió el informe jurídico que justificaba la medida y a las 14.30 se hizo efectivo el precinto.
Además, Pinochet repara en el «hecho curioso» de que el Ayuntamiento dijo actuar a partir de una denuncia que en teoría no conocía en el momento en que se abrió el procedimiento. «Fue presentada por un particular en una oficina de correos de Santa Lucía de Tirajana el 6 de junio y no entró por registro en San Bartolomé de Tirajana hasta el 10 de junio, un día después de que pasara todo».
Además, pone el acento en otra circunstancia que alegó el Ayuntamiento ante el juzgado. La documentación no llegó a Urbanismo sino a Alcaldía, lo que le lleva a afirmar con contundencia que «la Alcaldía retuvo la documentación mientras Urbanismo tramitaba un precinto exprés».
El promotor recuerda que tras el precinto, del que dice que se enteró por los medios de comunicación, recurrió al juzgado para pedir medidas cautelares, que le fueron concedidas y que le permitieron abrir el primer fin de semana de los carnavales, pero le fue mal porque la noticia que había trascendido era que los chiringays estaban cerrados por un precinto. La autoridad judicial dio un plazo al Ayuntamiento para que se pronunciase, se ratificó en la decisión tomada y el juzgado optó por reactivar la medida, lo que impidió a Poppy Garden reabrir ya para el segundo fin de semana.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.