Chano Navarro, en su taller de Taliarte, con la pieza dedicada aIsabel Macario.COBER
Isabel y Saulo se funden en poesía en San Francisco
Homenaje ·
El escultor Chano Navarro ultima un conjunto dedicado a la soprano y al poeta en la conmemoración del 50 aniversario de la muerte de Torón | La iniciativa la promueve la Asociación de Empresarios de El Goro con una subvención del Cabildo
A Saulo Torón Navarro (1885-1974), insigne poeta de la llamada Escuela Lírica de Telde, y a su mujer, la soprano Isabel Macario Brito (1901-1983), les encantaban sus paseos estivales por San Francisco. De haber existido en su época, habrían sido asiduos al actual mirador, con vistas a Tara, Cendro y al barranco Real. Una iniciativa del cronista oficial de Telde, Antonio González, y la mano artística del escultor Chano Navarro los inmortalizará para siempre en bronce y en poesía en ese rincón.
El proyecto ya está muy avanzado. El artista ultima varias de las piezas que lo componen en su taller-estudio de Taliarte. En esencia, los recreará como dos amantes sentados en un banco de piedra de cantería. Él, Saulo, le lee un libro a ella, Isabel. Él, con gafas, enfoca su mirada en el texto. Ella, relajada, lo escucha con los ojos cerrados. Y, de paso, quien los contemple podrá leer tres de los poemas de Torón grabados sobre sus propios cuerpos.
Cuenta Navarro que el cronista le llamó y le sugirió hacer algo pensando en la conmemoración del 50 aniversario de la muerte del poeta. Esa fue la idea de partida. Luego se juntaron los astros. ¿Por qué? Porque la Asociación de Empresarios del Parque Empresarial El Goro (Aegoro) estaba inmersa también en otro aniversario, los 30 años de su fundación, y estaba buscando, con ese marco, promover un proyecto en beneficio de su ciudad.
Navarro muestra el panel con fotografías de los dos homenajeados.
Cober
«Se nos ocurrió que esta podía ser una forma de contribuir, le presentamos el proyecto al Cabildo y afortunadamente nos lo concedió», se explicaba este jueves Francisco Pérez, presidente de Aegoro. La consejería de Presidencia de la institución insular les aprobó los 39.000 euros que costará este homenaje escultórico.
Las piezas irán colocadas sobre un banco de piedra de cantería de Arucas, que, a su vez, será sufragado por el Ayuntamiento de Telde, como los otros dos que completarán el conjunto. A Navarro se le ocurrió que ya que se iba a instalar este conjunto artístico en un lugar tan emblemático como el mirador de San Francisco, lo ideal sería sustituir los bancos ahora existentes, ya muy deteriorados, por tres de cantería, inspirados en los de la plaza de Santo Domingo, en la capital. El propio Chano Navarro supervisará este viernes su instalación.
«Empecé por leerme toda la poesía de Saulo Torón». Así inició este escultor su proceso creativo, en el que lleva inmerso un año. Aquellas lecturas se alimentaron de las conversaciones que pudo mantener con la hija del matrimonio, Isabel Torón, y con un book de imágenes de los dos protagonistas, en distintos momentos de sus respectivas vidas, que todavía luce en un tablón.
Con ese material se puso manos a la obra y diseñó un conjunto escultórico en el que quiso integrar técnicas de tres momentos distintos, de la antigüedad, del siglo XX y del siglo XXI. La más remota, la que se hunde en tiempos de los griegos, es la que empleó para modelar las dos cabezas, la parte más figurativa de esta singular obra, mediante fundición a la cera perdida.
«Los he recreado más o menos como en los años 30, de ahí el peinado que tiene ella». Pero a este artista no le interesa tanto la fisonomía de Isabel o de Saulo, que también. Su apuesta ha estado en ir un poco más allá y en reflejar su estado emocional. «Parto de una concepción holística del ser humano, por eso mi reto es representar en la figura el interior de la persona, expresar algo de su espíritu o de su energía».
Esas dos piezas las modeló primero en barro, luego hizo un molde de silicona y escayola, las pasó a cera y finalmente las puso en manos del equipo fundidor, Tatiana Ruano y Antonio Higinio, que las fundieron en bronce. Las dos irán colocadas sobre dos estructuras de chapas, también de bronce, de inspiración más geométrica, que harán las veces de sus respectivos cuerpos y que fueron cortadas y grabadas en el taller de Francisco Ortega, que dirige su hijo David.
Esas chapas, con varias superficies planas, responden al lenguaje escultórico del siglo XX, como el que usaron Chillida o Martín Chirino, y le han servido a Navarro como soporte ideal para grabar tres de los poemas de Saulo. «Esos textos forman parte de la escultura; suelo recurrir a la poesía porque entiendo que el arte no es una cosa hermética, cerrada, de pensamiento convergente, sino que tiene que ver con el pensamiento divergente, en el que la interpretación sea abierta».
Y finalmente Chano Navarro recurre a una técnica propia del siglo XXI, la infografía 3D aplicada a la escultura, para crear el libro y los dos brazos que lo agarrarán y también para los pies de Torón. Todo el conjunto lucirá un tono verduzco, el resultado de aplicarle una pátina con hidrato de cobre.
Foto composición de cómo se verá la escultura, por delante y por detrás. Faltarían el libro y los pies de Saulo Torón, que recreará mediante infografía 3D aplicada a la escultura.
Chano Navarro
Sus espaldas, planas, se juntarán y darán sentido a uno de los poemas escogidos para este conjunto, 'Lo que importa', un diálogo entre dos hermanos. Ella le reprocha que él gaste tanto en papeles y no cuide su vestimenta. Y él le responde: 'Hermana, lo que importa y es menester cuidarlo, es lo de dentro. Lo de fuera... Acuérdate de Cristo en el Calvario: ¡Solo un blanco sudario por vestido, y con los pies descalzos!'.
A Saulo le importaba la espiritualidad y también adoraba a Isabel, de quien dijo que llegó hasta él como «la aurora al mundo», como esas que ahora podrán seguir disfrutando juntos, fundidos en bronce y en su San Francisco.
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