Desde que el Ayuntamiento de Ingenio presentó en octubre su última baza para evitar que un cable de alta tensión de Red Eléctrica (Redeia) atraviese el casco antiguo de Carrizal, se han dado pasos para lograr que esta alternativa sea viable y este lunes se realizó una visita técnica para estudiar el terreno.
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La alcaldesa, Vanesa Martín, explicó posteriormente en el pleno municipal que «pinta bien» y añadió que «uno no se rinde hasta que llegue el momento, pero tampoco podemos tirar campanas todavía». Eso sí, puntualizó que la «sensación es muy positiva y vienen con ganas de buscar soluciones». Asimismo, explicó que la empresa está tomando medidas de las canalizaciones que discurren por el lugar y que se está a la espera de que realicen un informe para empezar la colaboración que soliciten.
Y es que ambos están trabajando en la última propuesta municipal, la que discurre por el margen contrario del barranco que ya había aceptado la empresa con condicionantes. En ella, el trazado discurría en un 70 por ciento por el barranco de la Alcantarilla y de Guayadeque y el resto a través de terrenos privados en el lado este del cauce, con cuyos tres propietarios se tenía que llegar a un acuerdo. Sin embargo, debido a la rotunda negativa de uno de ellos, el Consistorio logró la autorización de los tres dueños de las parcelas del otro lado, el oeste.
Ingenio ha denominado esta alternativa como Propuesta 2, que respeta en gran parte el trazado ya admitido por Red Eléctrica y plantea una variante en el tramo central por el margen oeste del barranco de La Alcantarilla. Para ello, el Consistorio ofreció su absoluta colaboración para todo el proceso de estudio y posible ejecución de las obras tanto en los desvíos provisionales de servicios públicos municipales y mancomunados, así como en los trabajos de limpieza y jardinería previos a los trabajos.
Ahora, varios meses después, siguen trabajando para evitar el paso subterráneo del trazado por el casco de Carrizal, no solo por la fuerte oposición vecinal sino también porque el Ayuntamiento se mostró contrario desde un primer momento debido al impacto irreversible que tendría en la zona, que incluye viviendas y bienes de alto valor patrimonial.
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El tiempo apremia porque el resto de las obras del proyecto de la línea aéreo/subterránea de transporte de energía eléctrica a 66 kv, doble circuito, entre las subestaciones de Arinaga y Escobar, están culminadas desde finales del pasado año y solo queda este tramo por ejecutar.
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