Carlos Hernández acude cada día a la estación para tomar nota de los datos del día. Juan Carlos Alonso

El hombre del tiempo está en El Tejar de Santa Brígida

44 años de servicio ·

Carlos Hernández colabora con la Aemet desde 1979 y recoge todos los días los datos meteorológicos de la estación que tiene en su finca

Rafael Falcón

Santa Brígida

Sábado, 1 de abril 2023, 22:52

La información meteorológica es muy demandada. Qué tiempo habrá en Semana Santa, qué clima nos encontraremos este fin de semana, hoy tendré que salir abrigado o no, etc. Las preguntas y las tertulias en torno al clima son habituales. El cambio climático, con fenómenos adversos cada vez más frecuentes, preocupa en la ciudadanía y la función que realizan en la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) tiene una enorme importancia.

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Para poder analizar el comportamiento de la climatología, los vaivenes que se producen anualmente, qué meses son los más lluviosos o cuáles son los más calurosos, qué cambios se están produciendo y en qué zonas en los últimos años, la Aemet necesita una red de colaboradores. Y uno de esos colaboradores lo encontramos en El Tejar, en el municipio de Santa Brígida. Carlos Hernández, a sus 80 años, lleva desde 1979 acudiendo a la estación que posee en su finca para anotar los grados centígrados, el nivel de humedad, y además posee un pluviómetro para controlar la cantidad de lluvia caída.

En la red de Aemet, a nivel nacional, hay implicadas unas 3.000 personas que de manera voluntaria recogen datos todos los días del año. Entre estos colaboradores existen aquellos que se dedican a tomar datos manualmente de las estaciones pluviométricas y termopluviométricas, y otros dedicados a atender a más de 550 estaciones automáticas repartidas por todo el país. Algunos incluso son observadores fenológicos, que aportan información acerca de sus observaciones del comportamiento de plantas y animales en relación con las condiciones ambientales.

La tarea de estos colaboradores es ampliar con sus anotaciones los datos obtenidos por los observatorios atendidos por personal de Aemet. Su información es muy valiosa para realizar numerosas investigaciones y estudios climáticos regionales, comarcales y locales. A ello hay que sumarle que la continuidad en el tiempo de este tipo de observaciones es crucial para comprender las variaciones del clima.

La Aemet tiene 205 colaboradores en Canarias y en la isla de Gran Canaria hay un total de 50. Carlos Hernández está encantado con esta función. «Es un orgullo para mí seguir sintiéndome útil a mi edad y cada día sé que tengo esta tarea y la hago con mucho gusto», destaca mientras nos enseña los artilugios de su estación.

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Su colaboración con la Aemet se inició hace 44 años, aunque él apunta que «pueden ser algunos más. Mi colaboración llegó de manera casual. Mi hermano era aficionado a la fotografía y conoció a un brigada del Ejército del Aire. Antes la meteorología dependía de la aviación militar, en el denominado Servicio Meteorológico Nacional que estaba integrado en el Ejército del Aire. Frente al aeropuerto había una finca que pertenecía a La Caja de Ahorros y había una estación allí que la iban a quitar. Se lo dijeron a mi hermano y éste a mí. No había ninguna estación en esta zona y desde esa época, con tablas antiguas y midiendo la temperatura con una mecha, hasta ahora, con elementos más sofisticados como la actual estación digital, llevo colaborando».

La estación de Carlos Hernández es la CK 658 y se encuentra en El Tejar de Santa Brígida, a unos 400 metros de altitud sobre el nivel del mar. La estación y el pluviómetro están orientados al norte de su finca. Carlos Hernández se dedicó toda la vida a la agricultura y ahora jubilado sigue acudiendo a sus terrenos para controlar la temperatura. Él también está notando el cambio climático y de inmediato echa manos a las distintas agendas que anualmente guarda.

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Cada mes envía a la Aemet por correo los datos obtenidos a diario. Ahora posee aparatos digitales nuevos en su estación, «aunque al principio daban algo de error y se siguen manteniendo los termómetros de antaño», apostilla. En el termohidrógrafo se registra la temperatura y la humedad, mientras que la lluvia la controla con el pluviómetro.

Durante todos estos años de colaboración con la Aemet, Carlos Hernández destaca que en El Tejar se han alcanzado los 42 grados de máxima y los 5,8 grados de mínima. «Es frecuente en estra zona estar por las mañanas a seis o siete grados», puntualiza. En cuanto a la lluvia, Carlos Hernández destaca estos primeros meses del año. «En enero cayeron 97,2 litros y en febrero 93,2. Este mes está muy seco, por ahora», resalta.

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