La GC-220 entre Hoya de Pineda y Juncalillo se reforzará con 1,8 millones

La Consejería de Obras Públicas del Cabildo de Gran Canaria va a destinar cerca de 1,8 millones de euros a reforzar la seguridad de varios muros a lo largo de la carretera GC-220, que une la GC-2, a la altura de San Isidro, con los Pinos de Gáldar. Se trata de tres obras distintas que están en distintas fases de licitación.

La actuación más avanzada es la obra para arreglar dos grandes muros situados en el punto kilométrico 4+110 de la GC-220, a la altura de Hoya Pineda, adjudicada a Surhisa por 1.234.300 euros. Son dos muros de casi 70 años que presentan un deterioro que puede llegar a suponer un riesgo para los vehículos que diariamente transitan por este tramo.

Con esta obra se demolerán esos dos viejos muros de contención del margen izquierdo para volver a construirlos. La estructura será de tipo muro de gravedad de mampostería hormigonada.

La obra se prolongará seis meses e incluye la reposición de 550 metros de la tubería en mal estado que impulsa el agua del servicio de abastecimiento de Gáldar desde el depósito de La Agazal hasta las casas de Hoya Pineda, tubería que discurre en paralelo a los muros a reparar.

Las otras dos actuaciones están en fase de recepción de ofertas. La más destacada es la reposición de muros en el punto kilométrico 3+350, entre los caseríos de Buenavista y Los Silos, donde se han producido varios desprendimientos que han llevado a los técnicos de Obras Públicas a limitar el paso de vehículos mediante bolardos.

Se trata de un muro de 115 metros de largo y 8 de altura máxima con deficiencias que amenazan su estabilidad dadas las grietas que se observan en la calzada, los abombamientos del paramento vertical del muro y las fisuras y grietas en los pretiles situados en su cabeza. Para esta obra el Cabildo ha consignado 534.884 euros.

Por último, en la zona de los altos de Gáldar, poco antes de Juncalillo, se invertirán 69.001 euros para construir un nuevo muro de 50 metros en el punto kilométrico 19+840, donde se ha detectado un deterioro en lo alto del terraplén que podría afectar a la estabilidad de la vía.

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