
Secciones
Servicios
Destacamos
Cada cual disfruta de su tiempo libre como quiere, aunque también es cierto que en algunos casos la economía obliga. Por tradición la Cumbre grancanaria es el lugar ideal para muchos ciudadanos isleños que buscan desconectar de la rutina, ya sea por unas horas o por unos días. Opciones hay.
El Cabildo de Gran Canaria, a través de la Consejería de Medio Ambiente, ofrece un total de 2.240 plazas de acampada en ochos zonas que se distribuyen en la Cumbre Central: los Llanos del Salado; los Altos del Pozo; los Llanos de la Pez; y el Corral de los Juncos, Bailico. En las Medianías del Sur: Presa de Las Niñas. Y en el Pinar de Tamadaba: los Llanos del Mimbre.
A la vista de las solicitudes de acampada, todas las plazas están cubiertas.
Noticia relacionada
Pero, además, desde el área que dirige el consejero Raúl García Brink apuntan que esta Semana Santa se prevé una asistencia masiva de usuarios a las áreas recreativas, sobre todo el Viernes Santo. En este caso, se espera la llegada de unas 4.700 personas en las nueve áreas recreativas del Cabildo –Tamadaba, Santa Cristina, Monte Pavón, San José del Álamo, Galeón, Llanos de la Pez, Ana López, presa de las Niñas y Ermita de Santiago–.
Esos son los números oficiales, unas 7.000 personas entre campistas y turistas locales de un solo día.
La realidad es que este miércoles santo, aún día laboral, en la Cumbre había poca gente en las áreas habilitadas, ya sea para pasar el día o para acampar.
La llegada más numerosa se espera de cara al Viernes Santo y al fin de semana. Días atrás, el frío reinante –unos 8 grados por el día y bajo cero por la noche–, unido a la lluvia, hizo que muchos cambiasen de planes y desmontasen las tiendas.
Leroy y Luis recogían en la mañana de este miércoles los bártulos después de pasar en Los Llanos de la Pez «dos noches y tres días con bastante frío por la noche. Han sido noches duras».
Tanto que varios de los amigos que integraban el grupo se fueron antes de lo previsto. «Cuando llegamos había muchos campistas, pero al día siguiente había la mitad. Mucha gente yéndose de un día para otro».
Y es que aseguran «han sido duras las noches, por la temperatura pero también por la lluvia. Lo peor ya ha pasado». Porque «se echa de menos la cama y la ducha, pero lo hemos pasado bien. Menos que nos dejaron solos para recoger y hemos vistos dos vídeos para saber cómo cerrar la tienda», contaban entre risas estos amigos.
Muchísimo más preparados estaban Elisa, Juan y Manuel, que pasarán junto a sus familias toda la Semana Santa acampados en la Cumbre. «Venimos bastante, cuadramos fines de semana, puentes, carnavales», dicen.
Se trata de «desconectar, disfrutar de la naturaleza, de los amigos hechos aquí, de la lectura». Por cierto, «no hay frío sino mal saco».
«Hay que gente que se recorre medio mundo para contemplar maravillas y luego no conoce esto», dice Manuel Moreno mientras enciende el fuego de la barbacoa en la zona recreativa de Los Llanos de la Pez, también conocida como Las Mesas.
Lo bueno de Gran Canaria «es que lo tenemos todo». Pasar el día, «cualquiera», en la Cumbre, en medio de la naturaleza, es uno de sus pasatiempos, «sea Semana Santa, o no».
Los que pasan su tiempo a la intemperie por motivos de trabajo en jornadas «de sol a sol» son Estefanía Sarmiento y Alejandro. Tienen un puesto ambulante de venta de alimentos con vistas al Roque Nublo.
«Durante toda la semana se ha notado una mayor afluencia de visitantes, aunque con el tiempo lluvioso dejan de venir». Lo hacen sobre todo extranjeros, pero también peninsulares y canarios. «Hay de todo».
Con café, mazapán y un bocadillo se pasa mejor el frío, aseguran.
A su vez, Elisa, Juan y Manuel, campistas, apuestan «por una forma de vida, la montaña ofrece tantas posibilidades».
Publicidad
Cristina Cándido y Álex Sánchez
Lucía Palacios | Madrid
Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.