El concurso para construir el emisario de Bocabarranco, en Gáldar, queda desierto

Jesús Quesada

Las Palmas de Gran Canaria

Sábado, 5 de abril 2025, 22:58

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El contrato para la construcción del nuevo emisario submarino de Bocabarranco, en la costa de Gáldar, ha quedado desierto. Ninguna empresa presentó oferta al concurso licitado por el Consejo Insular de Aguas (CIA) con un presupuesto de 8,36 millones de euros y un plazo de ejecución de 27 meses una vez iniciados los trabajos.

La previsión recogida en los pliegos de que la obra arranque el próximo mes de mayo y que se extienda durante este año, 2026 y 2027 no se cumplirá y el retraso que se producirá dependerá de cuanto tarde ahora el organismo autónomo del Cabildo en licitar de nuevo el contrato y adjudicar la obra.

El acta de la Mesa de Contratación del CIA que declara desierto el contrato explica que durante el plazo de licitación diversas empresas contactaron con el Departamento de Infraestructuras indicando que los precios incluidos en el proyecto «estaban muy por debajo de los precios actuales de mercado» porque el proyecto de obra fue redactado en el año 2022.

El incremento de costes de los materiales en los tres últimos años, debidos, en primer lugar, a los problemas de suministro mundial que ocasionó el colapso del canal de Panamá y, en segundo lugar, a la guerra de Ucrania, han aumentado los precios prácticamente un 40%, por lo que «resulta necesaria la actualización de los precios del proyecto al vigente año 2025, lo que conlleva incrementar el presupuesto base de licitación».

Por este motivo «no se puede tramitar un procedimiento negociado», agrega el informe del Departamento de Infraestructuras del CIA sobre la posibilidad de seguir adelante con este concurso.

Para el lote 2 de este contrato, el correspondiente al servicio de asistencia técnica a la dirección facultativa y coordinación de seguridad y salud, sí se recibieron ofertas pero la Mesa de Contratación decidió no adjudicarlo «siguiendo razones de interés público» al tratarse de un servicio complementario a la obra.

La construcción del nuevo emisario submarino es necesaria para el vertido del agua procesada en la depuradora de aguas residuales Guía-Gáldar y la salmuera procedente de las desaladoras de Bocabarranco y Agragua. Ese vertido se produce ahora mediante una conducción de desagüe que no está ejecutada en su totalidad, habiéndose tendido únicamente los primeros 200 metros previstos en el proyecto.

El emisario de Bocabarranco sustituirá a esa conducción obsoleta y verterá las aguas residuales y la salmuera de las tres plantas citadas a unos 15 metros de profundidad y a más de 600 metros de distancia de la orilla.

La construcción del emisario permitirá la recuperación de la playa de Bocabarranco y satisfacer de esta manera una demanda histórica de Gáldar, que lleva una década intentando hacer realidad el proyecto que garantizará un vertido en condiciones adecuadas y seguras para el medio marino y para los bañistas.

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El proyecto de construcción del emisario se decanta por un sistema de perforación de microtúnel para la tubería que esconderá la mayor parte de esa conducción y evitará el uso de explosivos previsto inicialmente.