Dos jóvenes grancanarios se batirán este martes el cobre con otros barténderes de toda España para situar a un cóctel de esta isla en lo más alto del podio de un prestigioso concurso del sector. Gabriel Ramírez, copropietario del Masebba Cocktail Bar, en San Bartolomé de Tirajana, y el Bar Manager del negocio, Ancor Ojeda, tratarán de dejar el pabellón muy alto en el Hotel La Faraona, donde está previsto que se celebre el Botanical Kings, un concurso a escala nacional organizado por Monkey 47, «considerado por muchos la mejor ginebra del mundo». Será una final a 6 con los mejores de Madrid, Barcelona, Valencia, Andalucía y Zona Norte.
Onofre Ramírez, hermano de Gabriel y copropietario también de este negocio, explica que el dúo grancanario llega hasta esta final tras alzarse con la victoria con otro cóctel en el concurso que se celebró en Canarias hace pocas semanas y en el que concurrieron 8 bares de Canarias, 4 de Tenerife y 4 de Gran Canaria.
El cóctel con el que ganaron en Canarias y que se llamó 'No solo de plátanos vive el mono'.
C7
«Nosotros participamos con el cóctel 'No solo de plátanos vive el mono', una bebida compuesta de Monkey 47 y un cordial de tomate y caramelo salado», apunta Onofre Ramírez, que tiene a sus espaldas una dilatada trayectoria en el sector. Fue director de La Azotea de Benito y hace unos años estuvo entre los mejores 20 bármanes de toda España.
«No solo de plátanos vive el mono y no solo hay plátanos en Canarias, aunque sea nuestro ingrediente más reconocido». No en vano, incorporaron el tomate en un intento de homenajear también a sus ancestros más próximos, a sus abuelos, que trabajaron en los tomateros. Estos dos hermanos Ramírez proceden de una familia de El Tablero, en San Bartolomé de Tirajana, un municipio que antes de recibir a millones de turistas se dedicaba a cultivar tomates.
Maspalomas en amazigh
Onofre Ramírez, de 41 años, y su hermano Gabriel abrieron el Masebba Cocktail Bar en agosto de 2020, en plena pandemia, y está ubicado en el Centro Comercial El Portón, en San Agustín. En la familia no tienen tradición en este mundo de la hostelería, pero ambos son emprendedores y decidieron liarse la manta a la cabeza.
El nombre del local significa Maspalomas en amazigh, según Onofre Ramírez, a partir de lo que sostienen algunos investigadores. Sería una evolución de Masəbbă-əluməs, que se pronunciaría Masppalomas y que significa 'lo que empapa y estropea el forraje' en referencia a la marisma de la Charca de Maspalomas.
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