Los camiones pasarán otra vez en verano por el puente del Guiniguada del lado tierra

Los vehículos pesados de más de 3.500 kilos de peso podrán circular de nuevo por el viaducto del Guiniguada del lado tierra, en sentido norte-sur, a partir de este verano, tres años después de que se vieran sometidos a esta restricción (que no afecta a las guaguas de transporte público), una vez que finalicen las obras de refuerzo de ese puente de la circunvalación a la capital (GC-3) y de que se lleve a cabo la prueba de carga para confirmar su estabilidad.

Así lo adelantó este miércoles el consejero de Obras Públicas del Cabildo, Augusto Hidalgo, en una visita a la última fase de las obras de reparación de ese viaducto que se ejecutan para instalar los últimos ocho tendones de acero exteriores que, junto a los ya renovados en el interior, permitirán garantizar la estabilidad de la estructura por otros 100 años.

Hidalgo adelantó que los plazos de la obra se están cumpliendo y que será en junio, o a más tardar en julio, cuando se lleve a cabo la prueba de carga final, en la que se colocarán 30 camiones de 30 toneladas cargados de tierra sobre la plataforma del puente para verificar que aguantan el peso. Se hará tanto en ese viaducto como en el otro, el del lado mar por el que se circular en sentido sur-norte y por el que los vehículos pesados volvieron a pasar desde febrero de 2023.

La prueba de carga sobre ambos puentes se llevará a cabo en la misma jornada de fin de semana, en horario de menos tráfico, obligará al cierre completo de ambas estructuras mientras se hace y será monitorizada para estudiar los posibles efectos sobre la estabilidad de los dos viaductos.

El director facultativo de la obra de emergencia que se acomete en los dos puentes del Guiniguada, y su diseñador original, José Antonio Llombart, explicó que actualmente se acometen las tareas de tensionar los tendones del viaducto del lado tierra que empujan hacia arriba la pieza metálica de color azul instalada en el exterior, debajo del tramo central de esa calzada, con una fuerza de 500 toneladas.

En concreto, se trata de cuatro tendones en cada uno de los vanos laterales del viaducto y de otros cuatro en el central. Los del vano central discurren parcialmente por el exterior del tablero y en ese tramo se ha dispuesto de una vaina de color blanco que es visible desde varios puntos de la carretera GC-3.

Cada uno de los tendones pertenecientes a este nuevo pretensado exterior contiene en su interior 26 cordones de acero de alta resistencia que deben ser tensados de manera unifilar (cada uno se tensa individualmente). Durante ese proceso se realiza un exhaustivo control del funcionamiento de la estructura mediante un sistema de auscultación compuesto por extensómetros y compactadores.

Una vez finalizados los trabajos anteriores se procederá a rehabilitar el firme de los dos viaductos mediante su asfaltado. Este tramo de la GC-3, por el que circularn a diario una media de 110.000 vehículos, se puso en servicio en 2003 y en el verano de 2022, en una inspección rutinaria, se detectó que los 32 tendones de acero originales que sumaban los dos puentes se habían venido abajo por una combinación de errores en la construcción.

Las obras de emergencia, con un presupuesto superior a 11 millones de euros, han permitido la reparación de esos 32 tendones, 16 en el interior de cada viaducto, y la incorporación de otros 20 nuevos para incrementar la seguridad de la estructura.

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