Los camiones no circularán por el viaducto del Guiniguada antes de enero

La Consejería de Obras Públicas del Cabildo prevé acabar en la última semana de diciembre o la primera de enero de 2023 las obras de instalación de tensores en el lado mar del viaducto del Guiniguada, en la circunvalación a la capital (GC-3), según avanzó ayer su titular, Miguel Ángel Pérez, en el pleno de octubre.

Respondiendo a una pregunta del consejero Javier Ramos, de Cs, Pérez explicó que tras la instalación de los tensores en el sentido sur-norte de la carretera se procederá a su colocación en el sentido contrario, norte-sur o lado tierra, lo que está previsto finalizar a finales de abril o principios de mayo.

¿Significa eso que los vehículos de igual o mayor peso de 3.500 kilos, que no pueden pasar por ese puente desde mediados de julio pasado, volverán a circular por el viaducto una vez terminadas las obras, en cada sentido de la circulación? «Se valorará llegado el momento», comentó el consejero de Obras Públicas, sin despejar las dudas sobre cuándo podrán dejar de desviarse, lo que las guaguas dejaron de hacer el 12 de septiembre.

Pérez destacó que las obras de instalación del pretensado exterior del viaducto, que se detectó que no existía en tareas de mantenimiento preventivo, se están ejecutando, «sobre todo, en horario nocturno», cuando el puente tiene menos tráfico y soporta menos peso.

Los trabajos, comentó, «a día de hoy van de acuerdo a la planificación», que, por motivos de seguridad, aconseja impedir el tránsito de camiones pesados «porque hay riesgo de sobrecargar el viaducto», así como para «evitar fisuras» en su estructura y porque de este modo se puede trabajar «sin cortar» ese tramo de la circunvalación.

También recordó que el citado puente de la GC-3 «no fue diseñado para su revisión interior», por lo que «hemos tenido que abrir» huecos para trabajar desde dentro.

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