

Secciones
Servicios
Destacamos
El número de ejemplares de cabras abandonadas que ramonean libremente por la Reserva Natural Especial de Guguy según el último censo realizado para el Cabildo en diciembre pasado asciende a 91, lo que supone un 11% menos que en el anterior, realizado en septiembre, cuando se cifró en 103, y un 3,9% menos que en el primero de los 25 hechos hasta ahora, que se llevó a cabo en mayo de 2019. Entonces se cuantificó en 95.
El último estudio considera que la evolución global de la población de esta especia invasora se mantiene en torno a los 150 ejemplares de media y llama la atención sobre el hecho de que el número de animales observados en el trabajo de campo ha aumentado ligeramente en el censo de diciembre en relación al anterior, pasando de 43 a 47, lo que supone una tasa de crecimiento del 9%.
Además, al comparar los valores iniciales (mayo de 2019) y finales (diciembre de 2023), el número de animales observados es prácticamente el mismo, pasando de 45 a 47. En todo caso, la evolución global de este número se sitúa en los 66 ejemplares promedio.
Porque la cifra de cabras asilvestradas que se calcula para la parte terrestre del futuro Parque Nacional de Gran Canaria es solo una estimación basada en los avistamientos de ejemplares durante el recorrido a pie de dos observadores dotados con prismáticos por una distancia total de 34,62 kilómetros repartidos en cuatro transectos.
El área total muestreada es de 14,62 kilómetros cuadrados y la zona seleccionada ocupa una superficie de 22,3, el 76% de la superficie total de la Reserva Natural Especial situada en La Aldea de San Nicolás, de modo que el número de animales visto se extrapola al conjunto de la superficie protegida, que es de 29,2 kilómetros cuadrados.
Por otra parte, vuelve a apuntar que estos resultados «se encuentran probablemente subestimados debido a la baja detectabilidad de los animales» motivada tanto por la propia orografía del espacio como por los hábitos de la cabra, la cual permanece gran parte del tiempo a resguardo de cuevas y oquedades donde se hace imposible su detección.
Por si fuera poco, durante la última campaña las condiciones de visibilidad en el primer transecto no fueron buenas «debido a la niebla que se mantuvo durante gran parte de la jornada». Además, en el transecto 4 solo se consiguió detectar un animal, «a pesar de durante todo el itinerario se observaron rastros frescos que revelaban la presencia reciente de un elevado número de ejemplares».
En concreto, durante la realización del censo se realizaron 14 avistamientos, en los cuales se observaron 21 hembras (45%), 16 machos (34%) y 10 juveniles (21%). En un mismo día se procuraron realizar todos los transectos de una misma zona geográfica para evitar la pseudoreplicación de datos, minimizando la posibilidad de contar el mismo grupo de ejemplares varios días diferentes.
En cada observación de ejemplares se anota su número, el sexo y la edad y mediante un GPS se registran las coordenadas desde el punto de detección, así como la localización exacta de la observación con la ayuda de material cartográfico.
Así se puede referenciar el animal en un mapa y evitar el solapamiento del avistamiento con otro observador que esté realizando un transecto cercano, así como estimar eficazmente distancias de detección. La red de transectos que se recorre a pie y con frecuenes paradas se distribuye a lo largo de la Reserva, ocupando diferentes ambientes según altitud y orientación.
El transecto con mayor número de individuos observados (24 de los 47) fue el primero, situado a sotavento, desde los 500 metros de altitud hasta la cumbre que separa ambas vertientes, presentando la mayor densidad en la cabecera del barranco de Guguy Grande.
Le sigue el número 2 (16), también en sotavento, desde los acantilados costeros hasta los 500 metros de altitud, donde las observaciones se concentraron en el tramo bajo de Guguy Chico. En el 3, ubicado a barlovento, en el área comprendida entre las cumbres de Amurgar y Pajaritos hasta el límite noreste de la Reserva, se detectaron seis en la cabecera del barranco de Artejevez y el único visto en el 4 estaba en la cara este de la montaña de Amurgar.
El último transecto, como el 1 y el 2, está a sotavento y abarca el área entre las cumbres de la Degollada de Peñón Bermejo hasta el Pico de los Verechuelos y el límite costero del noroeste.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.