El Cabildo de Gran Canaria ultima poner fin a uno de los históricos puntos negros del entramado viario de Tejeda. La consejería de Obras Públicas, que coordina Augusto Hidalgo, ha sacado a concurso por 488.900 euros el proyecto que tratará de acabar con los accidentes que se producen en el cruce de la GC-60, la carretera general que discurre por el municipio cumbrero, y la calle Los Arrieros, donde está el centro de salud.
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El problema radica en el tramo comprendido entre los puntos kilométricos PK 0+673 y el 0+837. Cuenta con dos curvas con un ancho de plataforma insuficiente para las necesidades de la vía, según se recoge en el proyecto, redactado por el propio Ayuntamiento de Tejeda.
Una de esas curvas coincide con la intersección de la GC-60 y la calle Los Arrieros, que es, además, la vía de acceso al barrio de Lomo de Los Santos, un cruce que complica las maniobras.
Según explica el alcalde de Tejeda, Francisco Perera, la propuesta que hizo el municipio y que ha quedado recogida en el pliego que ha licitado el Cabildo es la de ensanchar ese tramo de vía por el lado tierra y habilitar un carril central de espera para las distintas maniobras.
Por un lado, permitirá a los vehículos que vienen de Tejeda, girar a la izquierda y bajar por Los Arrieros, y a los que se incorporan a la GC-60 desde la calle de Los Arrieros, doblar a la izquierda en dirección sur.
En la actualidad hay una señal de tráfico que prohíbe expresamente a los vehículos que vienen del casco de Tejeda girar a la izquierda hacia Los Arrieros por falta de visibilidad, pero los usuarios de la vía no suelen respetarla y ha sido motivo de numerosos choques.
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Además, el enlace desde Los Arrieros con la GC-60 delimitará tres carriles, uno de entrada o bajada hacia Lomo de Los Santos y dos de salida, uno hacia la derecha, hacia el casco de Tejeda, y otro hacia la izquierda, en dirección sur.
Habrá que ocupar 574 metros cuadrados de 6 parcelas
Por su parte, la otra curva sobre la que se pretende actuar presenta un estrechamiento al paso sobre un barranquillo que da lugar a puntos de conflicto en el tráfico. El proyecto en trámites plantea como solución ensanchar ese tramo por el lado exterior de la vía, el que da a aguas abajo del barranquillo, por lo que habrá que hacer un relleno hasta obtener un ancho entre líneas blancas en el centro de la curva de 11 metros aproximadamente y arcenes a ambos lados de 0,50 metros.
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Ejecutar este proyecto obliga a expropiar 574 metros cuadrados de seis parcelas.
Una obra en 5 meses que incluye sustituir la barrera metálica
La obra propuesta, que tiene un plazo de ejecución previsto de 5 meses, incluirá la mejora o restitución del drenaje superficial mediante una cuneta y un drenaje transversal, la sustitución de la barrera metálica existente por otra mixta (acero/madera) y la colocación de una nueva señalización viaria que se ajuste a los cambios incluidos y mejore la seguridad de las maniobras.
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