El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana ya ha pedido formalmente a la Demarcación de Costas de Canarias que le autorice la colocación de la pasarela peatonal que tenía desplegada sobre la parte superior de la escollera que discurre junto al centro comercial Oasis, en la playa de Maspalomas. Los operarios encargados del mantenimiento del litoral tuvieron que retirar una parte después de que el tramo del malecón más próximo a la sede de Cruz Roja fuera desmantelado por la fuerza de las mareas y las olas.
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Aquel destrozo coincidió con una denuncia de un grupo de ciudadanos y del colectivo ecologista Turcón, que alertaron a Costas de que el Ayuntamiento, en un intento de reforzar la escollera por las malas condiciones del mar, la había alargado más allá de donde estaba inicialmente y que, además, la había elevado en altura. Fue en aquel contexto en el que Costas, que decidió abrirle un expediente sancionador a San Bartolomé por esos trabajos, avisó al consistorio de que la pasarela que facilitaba y facilita el paso de usuarios y visitantes por la escollera no contaba con el permiso habilitante. Podía ser autorizada, pero debía pedirlo.
Y eso es lo que ha hecho el consistorio, según ha podido saber este periódico, pero Costas le ha solicitado cambios. Entre otras cosas, le ha instado a que modifique su anchura, quiere que esa estructura de madera sea más estrecha. El Ayuntamiento busca adaptarse a las condiciones que le pida el organismo estatal.
Lo cierto es que para que la pasarela vuelva a su lugar necesita de la escollera y Costas ha emplazado también al Ayuntamiento a que modifique ese malecón junto al restaurante El Senador y al Centro Comercial Oasis. Le ha pedido que lo devuelva al estado para el que en su día se le dio permiso. Según consta en el expediente sancionador, los técnicos de Costas achacan a la concesionaria municipal del mantenimiento de la playa el haber alargado 70 metros la escollera y la retirada de piedras de la baja natural de la cala.
Las dos instituciones pactaron coordinarse y este lunes se celebró la primera de esas reuniones, pero resultó infructuosa. El edil responsable de Litoral, Samuel Henríquez, confirmó que asistió y que el Ayuntamiento informó a Costas de que presentará alegaciones al expediente. Del encuentro no salió ninguna hoja de ruta concreta sobre qué se hará en la playa ni con la escollera, pero el edil insistió en la permanente disposición municipal a colaborar.
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A la cita acudió también el presidente de Turcón, Honorio Galindo, cuya denuncia motivó el expediente abierto. A su juicio, la reunión fue un «fracaso» por la negativa del Ayuntamiento a reconocer los hechos e insistió en su exigencia de que se devuelva la escollera al estado que tenía. «Y si al hacerlo no se puede garantizar que las personas transiten por ella con seguridad, abogamos por que se cierre ese paso y se obligue a la gente a usar el paseo interior del centro comercial». Es más, Turcón aspira a que en un futuro se retranqueen todos esos locales y «se recupere el dominio público ocupado por esa edificación».
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