Nuevo atentado contra cuatro paneles de podomorfos de Tindaya

Los podomorfos de la montaña de Tindaya han sido objeto de un nuevo atentado vandálico descubierto por los ecologistas Grafitis, nuevos pies rupestres y rayas sin más se superponen a los grabados rupestres de cuatro paneles de uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de Fuerteventura. La Coordinadora Montaña Tindaya señala directamente al Cabildo Insular como responsable de la falta de medidas de vigilancia y conservación ante las subidas incontroladas al yacimiento. «No hay interés por proteger Tindaya, ni mucho menos tiene la sensibilidad que hay que tener».

Los atentados contra los más de 300 podomorfos del patrimonio de Tindaya son frecuentes desde hace años, aunque la subida incontrolada de visitantes y la desprotección los han acelerado. Alrededor del año 2.000, el expolio se cebó en uno de los paneles más emblemáticos del yacimiento, como trae a colación Pepe Guillén, arqueólogo y miembro de Ben Magec. «Intentaron arrancarlo del yacimiento, pero no pudieron llevárselo entero, con lo que dejaron un trozo allí mismo y del otro nada más se supo».

El siguiente expolio data de hace ahora seis año. En septiembre de 2011, un panel de más de 60 kilos y cuatro podomorfos apareció en la falda de la montaña, como si se hubiera desistido en el último momento de robarlo. La Consejería de Patrimonio Histórico del Cabildo de Fuerteventura optó entonces por guardarlo y por prohibir el acceso a la montaña, algo que no se ha conseguido a la vista de que la gente sigue ascendiendo a la cima donde se localiza el yacimiento, algunos no con muy buenas intenciones, como puede verse en las fotos de los actos vandálicos descubiertos este mes por la Coordinadora Montaña Tindaya.

En este último atentado contra el patrimonio cultural, los desaprensivos escribieron hasta love sobre los pies grabados en piedra hace más de cinco siglos.