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El auditor aseguró que Acosta no agravó la insolvencia de la sociedad municipal, ni realizó nuevos contratos y tampoco contrajo nuevas deudas. El exconcejal de Pájara y actual viceconsejero regional de Economía declara este miércoles en el juicio por dos presuntos delitos por su gestión al frente de Gestión entre 2011 y 2014El auditor de Gesturpa, Miguel Ángel Ramírez, exculpó al exconcejal Blas Acosta de cualquier gestión irregular al frente de la sociedad municipal de Pájara durante la primera sesión del juicio contra el actual viceconsejero regional de Economía. Blas Acosta, para quien el fiscal solicita cuatro años y tres meses de cárcel y lo mismo de inhabilitación por dos delitos relacionados como administrador único de la sociedad, no concertó ningún préstamo, no abonó una factura de casi 9000.00 euros a un proveedor en 2012, no agravó su insolvencia, ni realizó nuevos contratos, ni tampoco adquirió nuevas deudas a una Gesturpa que «nunca fue viable económicamente», dio fe su propio auditor.
Aunque Blas Acosta debía declarar este martes como acusado de los supuestos delitos de administración desleal y de insolvencia punible en la vista oral celebrada en el Juzgado de lo Penal de Puerto del Rosario, lo hará finalmente este miércoles. Le tocó el turno entonces al auditor de Gesturpa, a los peritos y a la representante legal de una de las empresas proveedoras.
El economista y auditor de Gesturpa desde 2008, incluidos los años de gestión como administrador único de Acosta (de 2011 a 2014) que ahora se enjuician, dejó claro que la sociedad del Ayuntamiento de Pájara para la promoción de vivienda pública «nunca fue viable económicamente» y que mantenía con Blas Acosta «una comunicación fluida con una persona formada». También confirmó que los fondos propios de Gesturpa pasaron de 241.181 euros en 2011 a los 1,9 millones de euros en negativos en 2014, «cada año, la sociedad tenía menos fondos propios».
Gesturpa, cuyo capital social de 1,6 millones de euros se mantenía cada año, también arrastraba pérdidas: 182.000 euros en 2011, 1,2 millones en 2012, 632.614 euros en 2013 y 281.151 en 2014, enumeró el auditor.
Y terminó, a preguntas de la defensa de Acosta, negando que como administrador de Gesturpa Blas Acosta concertara ningún préstamo con el Ayuntamiento, ni abonara una de las facturas en litigio sino que, muy al contrario, las que pagó se corresponden a facturas o compromisos de otros años sin saldar.
El auditor de Gesturpa aseguró también que Blas Acosta, entonces concejal del Ayuntamiento de Pájara y administrador único de la sociedad, intentó liquidarla en 2013 en un pleno municipal a la vista de que no era viable. Para terminar dejando claro que Acosta nunca cobró remuneración alguna por su cargo en Gesturpa.
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