Borrar
Jorge y Carmen miran a su hijo montar en 'Bandolero' en el centro hípico Victoria, en Valle de Santa Inés, en el municipio de Betancuria. Javier Melián / acfi Press
'Bandolero' ha cambiado a Jorge David

'Bandolero' ha cambiado a Jorge David

equinoterapia ·

En las cuadras Victoria, en Valle de Santa Inés, el joven monta a caballo. Es una de las cinco actividades que abona su familia para activarle. La sexta, la Seguridad Social. La familia pide más ayudas para las personas mayores de 21 años a los que el sistema educativo cierra las puertas

Catalina García

Valle de Santa Inés

Sábado, 8 de octubre 2022, 23:57

«Arriba de 'Bandolero', Jorge David es otro» reconoce su madre, Carmen. La equinoterapia es una de las seis actividades semanales (cinco pagadas por sus padres) que lleva cabo el joven de 25 años, aquejado de parálisis cerebral, y que entró en franco retroceso físico cuando cumplió los 21 y el sistema educativo le negó seguir en el IES donde estudiaba.

Tras abandonar el ciclo de Informática Básica Adaptada, Jorge David Fragiel Barrera (Puerto del Rosario, 1997) simplemente «fue para atrás». El retroceso le afectó al habla, a la postura, a su socialización. «Echó meses para atrás, llegó un momento en que no lo entendíamos nada». Luego, la pandemia de la covid-19 le confinó aún más dentro de su casa y de su enfermedad.

Para mantenerle activo, Jorge Fragiel y Carmen Barrera le han inscrito en cinco actividades particulares que la madre enumera de una tacada y por periodicidad: las clases de equitación en las cuadras Victoria, en Valle de Santa Inés, en el municipio de Betancuria, una hora una vez a la semana desde hace un año; el logopeda, 30 minutos, una vez a la semana; la rehabilitación, una hora a la semana;y la gimnasia particular, un hora dos veces por semana, que acaba de empezar. «Noo, me falta una: la piscina, dos veces por semana».

La sexta actividad es la que única que corre a cargo de la Seguridad Social (SS): rehabilitación tres veces semanales. «Nada más, todo lo demás sale de nuestro bolsillo. No hay más ayudas, ni para mi hijo, ni para otras personas, desde que cumplen 21 años».

En el centro hípico Victoria, su propietario Raúl Toral saca a 'Bandolero' de su establo. «Ven, ven», empieza a llamarlo Jorge David, proclamando que «ese es mi caballo, mira, todo marrón con una mancha blanca» y lo señala. «Me muevo mejor desde que monto a 'Bandolero'. No, no me da miedo porque siento confianza en mi caballo» y entonces el chico se toca el corazón.

El joven ha establecido una conexión especial con el caballo. javier melián / acfi press

Cuando llegó hace un año a las cuadras, seis personas hacían falta para subir a Jorge David a su caballo. Hoy, dos son suficientes. «Ha ganado en movilidad, hace fuerzas para levantarse y el mismo se sube a la grupa» comenta Raúl Toral. «No es sólo que ha corregido la postura, es decir se sienta con la espalda recta en el caballo, sino que conecta y habla mucho con él».

El caballo se acerca al jinete en la tarde de otoño de Valle de Santa Inés, le acaricia la cabeza y le pregunta «dónde vas 'Bandolero'». Al centro hípico Victoria, Jorge David llegó por su hermana Elena, quien ahora le dice en broma que le va a comprar un caballo y le contesta que no, que se queda con 'Bandolero'.

En el trozo de terreno que mira al barranco de El Chorrillo, en la citada localidad del municipio de Betancuria, Raúl Toral Fernández (Palma de Mallorca, 1984) abrió las cuadras en abril de 2021. «Victoria por la madre y la abuela de mi pareja» Ahora mismo tienen diez caballos de la escuela de equitación, nueve de pupilaje (esto es, de propietarios que dejan sus animales allí) y dos ponys. Iván Cabrera Peña es su empleado, al que Jorge David saluda con efusión.

Raúl Toral, propietario de las cuadras Victoria, ayuda a Jorge David a llevar al caballo al trote. javier melián / acfi press

Aunque funcionan desde hace poco tiempo como escuela de equitación, las cuadras Victoria ya han celebrado la Feria de Abril con una exhibición en que participaron el joven y el resto de alumnos, adultos y niños. También participaron en la peregrinación de la Virgen de la Peña, a caballo por supuesto.

Animales ya tenían Raúl Toral y su pareja desde antes de abrir el centro hípico. «'Bandolero' es uno de los primeros, llegó hace cinco años. Vino mal cuidado y arisco, aunque fue cambiando el carácter con Jorge David, los niños y el resto de nuestros alumnos».

Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

canarias7 'Bandolero' ha cambiado a Jorge David