La inversión de 25,7 millones de euros de la ampliación del muelle comercial de Puerto del Rosario está en el aire. El proyecto impulsado por la Autoridad Portuaria de Las Palmas tropieza con dos escollos: la viabilidad económica por el encarecimiento de los materiales a raíz de la guerra de Ucrania; y el límite temporal para los fondos europeos Feder, de los que se nutre en un 80% el presupuesto total de la obra.
La Autoridad Portuaria de Las Palmas adjudicó en enero de este año, o sea antes del inicio de la ofensiva rusa en Ucrania, la obra de ampliación a la Unión Temporal de Empresas (UTE) que componen Rover Maritime y Satocan. El plazo de ejecución del proyecto es de 17 meses y el presupuesto de adjudicación fue de 25.767.048 euros..
El dique proyectado arranca de la zona meridional del borde exterior de la plataforma actual del puerto y presenta dos alineaciones. La primera cuenta con cien metros de longitud, mientras que la segunda, superpuesta a la anterior, tiene 375,2 metros de longitud.
Como otros muchos contratos públicos adjudicados o licitados justo antes de la guerra, la Autoridad Portuaria y la UTE adjudicataria estudian su viabilidad económica dentro del marco legal aplicable. Aunque la decisión final no está tomada, al estar financiada en un 80% por los fondos europeos Feder se debe ejecutar, certificar y abonar antes del 31 diciembre de 2023.
En caso de no justificarse antes de esta fecha, la financiación europea se iría al traste y el pago total de 25.7 recaería directamente sobre la Autoridad Portuaria.
Por eso, y probablemente, el proyecto del dique se retrasaría hasta 2024, cuando se convocan los siguientes fondos Feder.
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