El dictamen de reto demográfico propone controlar y limitar la residencia en Canarias

La comisión del Parlamento de Canarias encargada de estudiar soluciones al reto demográfico y el equilibrio poblacional en Canarias planteará y votará mañana el dictamen elaborado y que recoge más de centenar de propuestas, entre la que sobresale, la intención de regular la residencia en las islas con el objetivo de controlar el fuerte crecimiento de la población en las islas, que soportan una de las mayores presiones del Estado, con 301 habitantes por kilómetro cuadrado.

Como recoge el borrador de dictamen, al que ha tenido acceso CANARIAS7, una de las medidas para controlar el crecimiento es «estudiar vías que permita el derecho comunitario aprovechando la condición de Canarias de RUP, el interés general o la combinación de ambas, para la adopción de medidas poblacionales generadoras de un derecho especial que regule la residencia».

De igual forma, otra de las medidas estrella que contempla el documento -susceptible de cambios puesto que se trata de un borrador y será sometido a votación mañana-, plantea limitar la venta de vivienda a extranjeros no arraigados en Canarias y que el propio texto apunta como «fuente de una nueva burbuja especulativa». Como se recoge en la medida, otros países como Nueva Zelanda y Canadá o dentro de la Unión Europea, como Dinamarca, han legislado al respecto abriendo la puerta a esta posibilidad.

«Es fundamental que esta medida esté basada en el interés general, justificada debidamente y basada en el principio de proporcionalidad», se recoge en el dictamen, que considera fundamental e «imprescindible» que antes de plantear la medida se impulse previamente la obra pública de vivienda protegida así como el desarrollo de un plan para la puesta en alquiler residencial de una parte significativa de las 211.000 viviendas vacías que el INE apunta que existen en las islas.

Para dar solución a la vivienda se recogen, entre otras cosas, incentivos a la compra -dirigidos sobre todo a los más jóvenes- y en concreto paa los municipios de entre 5.000 y 10.000 habitantes, para contener la despoblación. En este sentido, también se aboga por avales para las hipotecas de jóvenes y favorecer las parcelas residenciales en suelos rústicos para sujetar a las personas al territorio. Así se pretende evitar lo que ocurre actualmente y es que el 10% de la población se concentra en menos del 2% de la superficie de Canarias. Y precisamente en ese territorio se concentra el 92% de las plazas hoteleras y apartamentos de las islas, así como el 46% de las viviendas vacacionales.

Como se apunta en el dictamen, la pregunta que tiene que hacerse Canarias no es cuántas personas caben sino cuántos queremos que sean. A partir de aquí, entre las propuestas se aboga por abrir a la participación ciudadana la decisión de la Canarias que se busca en el futuro. Además de tratar de plantear soluciones a la vivienda y abogar -en un mantra que se repite- por reducir burocracia y avanzar hacia la simplificación admiistrativa, se considera prioritario que haya una «corresponsabilidad» de los empresarios turísticos y se reparta la riqueza entre toda la sociedad mediante un pacto de rentas «de verdad». En el documento se recoge la necesidad de retener el talento de los jóvenes en las islas e incentivar el regreso de los que se fueron.

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