Preparativos en el Hotel Santa Catalina antes de la llegada del presidente de China. Juan Carlos Alonso

Cristales blindados en su habitación, menaje a estrenar y «cajas y cajas» de la 'coca-cola' china

Los días previos a la llegada del presidente chino fueron un continuo trasiego de la comitiva que aterrizó días antes para ultimar cada detalle de su estancia exprés en la capital grancanaria | Vajilla, toallas, sábanas... todo a estrenar para una sola noche

Silvia Fernández

Las Palmas de Gran Canaria

Miércoles, 13 de noviembre 2024

A pesar de su reciente renovación y el lujo que rodea al Royal Hideaway Hotel, que reabrió sus puertas en el verano de 2020 tras una inversión de 25 millones de euros, el presidente de China, Xi Jinping, impuso una serie de exigencias al establecimiento hotelero elegido por el mandatario. La más llamativa, el cambio de cristales de los ventanales de su habitación, la Royal Suite, la más lujosa del hotel Santa Catalina (que explota el grupo Barceló), para ponerlos blindados y a prueba de todo. Esta habitación tiene un precio por noche que se acerca a las 1.000 euros.

Publicidad

Ser uno de los hombres más poderosos del mundo y liderar la segunda economía mundial, tras Estados Unidos, tiene un precio y obliga a extremar las medidas de seguridad. Desde hace una semana, los miembros del equipo de seguridad de Xi Jinping se han alojado en casi medio centenar de habitaciones del hotel para disponer todo y no dejar nada a la improvisación. Ni una sola brecha en la seguridad del alta mandatario. Además de cambiarse los cristales y colocarse unos blindados, el presidente de China ha utilizado durante su estancia ajuar traído desde su país.

Sábanas, toallas, vajilla... Todo lo que uno pueda imaginarse que necesita para pasar una noche ha sido traído desde China para Xi Jinping, una persona muy preocupada por su integridad.

Durante esta semana, su personal ha instalado cámaras por todo el hotel para controlar cada minuto de la estancia de Xi Jinping en Gran Canaria.

Desde ayer el hotel, de unas 200 habitaciones, tiene ocupadas unas 140 para el séquito que acompaña al presidente de China. El resto están vacías, al igual que la planta en la que se aloja Xi Jinping y que es de uso exclusivo del presidente de China.

La comida es también otro elemento que cuenta con vigilancia absoluta. En los últimas semanas «han llegado cajas y cajas» del refresco de cola que se fabrica en China y de marca china, algo que ha sorprendido al personal del hotel por las cantidades y por el producto del que se trataba. El alto mandatario y la delegación que lo acompaña se cuida mucho de tomarse el popular refresco americano, la Coca Cola, y opta por su marca de confianza.

Publicidad

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Regístrate de forma gratuita

Publicidad