A partir de ese incidente se articuló una historia que corrió entre el personal sanitario y que llegó hasta CANARIAS7, una historia que, desgraciadamente, dimos por buena. Y así la contamos en la edición impresa de este domingo y en la digital, formato en el que, gracias a la inmediatez del mismo, la eliminamos en cuanto confirmamos el error.
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Esos son los hechos y hay que contarlos tal cual. Nos dedicamos a contar historias que son ciertas y ésta que acabo de relatar lo es. La otra, no. Y son los lectores los primeros que tienen derecho a saber lo que sucedió, porque nos debemos a ellos.
En su libro de memorias, Ben Bradlee, el mítico director del periódico The Washington Post, detalla con maestría que si algo le cuesta a un periodista es reconocer un error. Lo contaba con autocrítica y humildad el hombre que hizo historia con otros colegas y la editora Katherine Graham al tumbar Nixon con el Watergate, pero que también se encontró con que una historia publicada en su periódico y merecedora de un premio Pulitzer era un invento del periodista. En esos casos, decía Bradlee, hay que dar la cara porque, de lo contrario, al día siguiente no podremos enfrentarnos al escrutinio de los lectores.
Ahora que tanto se habla de las ‘fake news’, la posverdad y cómo cortocircuitar legalmente las noticias falsas, nada mejor que recurrir a los principios del periodismo: estamos para contar verdades. Y si aparece publicado algo que no lo es, lo que toca es reconocerlo, disculparse ante los lectores y contar exactamente lo que pasó.
De eso van estas líneas. La noticia es que, como decía al principio, no mató a su padre. Hubo un incidente en la UCI, pero sin trágicas consecuencias. Debemos disculpas a los afectados por la noticia, al personal del Negrín y a los lectores.
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Nos equivocamos; no tenemos máquina del tiempo para dar marcha atrás y por eso lo explicamos ahora y lo corregimos. Con la convicción de que asumiendo y aprendiendo de los errores tendremos más garantías de no volver a cometerlos.
Nos seguiremos viendo en la cita diaria con la verdad.
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