Loreto Gutiérrez y Madrid
Jueves, 16 de julio 2020, 19:27
Los intentos del Gobierno de Canarias de establecer vías de diálogo fluidas con el Ejecutivo estatal bajo la presidencia de Pedro Sánchez están resultando bastante infructuosos. Tras varios episodios de ministros que en sus visitas a las islas han eludido reunirse con los consejeros del Ejecutivo regional y el clamoroso desplante de Sánchez al presidente Fernando Clavijo en Lanzarote, llegan ahora los escollos a la interlocución en materia de inmigración.
Publicidad
El Gobierno de Canarias lleva días tratando de concertar sin éxito algún tipo de encuentro con los máximos responsables de las carteras ministeriales de Interior, Fernando Grande Marlaska, y de Defensa, Margarita Robles, para coordinar actuaciones conjuntas ante a la creciente llegada de inmigrantes en patera a las costas canarias y plantear el posible uso de instalaciones militares para dar acogida a los que superan la capacidad de los centros habilitados para tal fin.
Hasta el momento no ha sido posible concertar un encuentro con ninguno de los ministros a los que se les ha solicitado, que alegan problemas de agenda para declinar la invitación del Gobierno canario a desplazarse a Lanzarote -isla a la que llegan más embarcaciones- a comprobar la situación en primera persona, y tampoco tienen por ahora hueco disponible para recibir a los representantes canarios en sus respectivas sedes ministeriales.
La falta de respuesta y la actitud refractaria de los miembros del Ejecutivo del PSOE han llevado al Gobierno canario al convencimiento de que existe una clara consigna de Moncloa de congelar toda interlocución hasta ver en qué términos se desarrolla la reunión que Fernando Clavijo va a mantener el próximo día 25 con Pedro Sánchez, la primera desde este asumiera la Presidencia a comienzos de junio.
De hecho, algunos gabinetes ministeriales han llegado a reconocer que no van a mover ficha hasta después del encuentro institucional. Las declaraciones del presidente canario sobre la necesidad de que el Gobierno central no centre su atención solo en Cataluña y la exigencia de que convoque la Conferencia de Presidentes para dar voz a todas las autonomías en los asuntos de Estado no han sentado muy bien en la Moncloa, donde la actitud del jefe del Ejecutivo canario se ha interpretado como un intento de marcarle la agenda a Sánchez.
Publicidad
La reacción del presidente del Gobierno estatal ha sido desmarcarse de la petición de Clavijo, que ya cuenta con el apoyo de varios dirigentes autonómicos más, y convocar en el primer trimestres de 2019 el debate sobre el Estado de las Autonomías, que lleva trece años sin reunirse y cuya capacidad resolutiva es manifiestamente inferior a la de la cumbre de presidentes autonómicos.
Pero el enfriamiento de las relaciones de Canarias con el Gobierno socialista ya había quedado patente desde agosto en distintas visitas ministeriales: el titular de Fomento, José Luis Ábalos, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto y la titular de Sanidad, María Jesús Carcedo, han pasado por las islas sin acceder a verse con el presidente Clavijo ni con sus consejeros, llegando en algún caso a cancelar reuniones previamente fijadas. Maroto ha sido la única en reconocer «el error» de no mantener ningún encuentro institucional con el Ejecutivo canario durante su visita de dos días a las islas.
Publicidad
Regístrate de forma gratuita
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.