El presidente del Gobierno, Fernando Clavijo, toma personalmente las riendas de la negociación de los asuntos pendientes con Madrid y esta misma semana mantendrá los primeros encuentros con distintos representantes ministeriales para abordar el estado de cumplimiento de la agenda canaria. Así, tal como ayer señaló la consejera de Hacienda y portavoz del Ejecutivo, Rosa Dávila, el presidente tiene fijados para mañana encuentros con los titulares de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet; de Transición Ecológica, Teresa Ribera; y de Asuntos Exteriores y Cooperación, Josep Borrell.
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Después de la reunión del Consejo de Gobierno, Dávila indicó que Fernando Clavijo se entrevistará en primer lugar con la ministra Batet porque es la que trabaja con las comunidades autónomas y a la que presentará una propuesta alternativa a la de Madrid sobre los objetivos de estabilidad que permita a Canarias presupuestar para el próximo año su superávit. La consejera de Hacienda -que junto al consejero de Presidencia y secretario general de CC, José Miguel Barragán, también acudirán a esta reunión- explicó que «queremos que el dinero que legitimamente es nuestro vaya a nuestro presupuesto y no se vaya a otras comunidades».
Será el jueves, al día siguiente de esta reunión, cuando se celebre una nueva sesión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), órgano donde la Comunidad Autónoma votó la semana pasada en contra de la propuesta del Gobierno socialista de los objetivos de estabilidad. Rosa Dávila subrayó que con la oferta de Madrid, de elevar en dos décimas el déficit -del 0,1% del PIB al 0,3%- «se da oxígeno a las comunidades incumplidoras, que no han sabido contener su déficit ni su deuda, y se castiga a las que han hecho un esfuerzo por hacerlo bien». Está previsto que este acuerdo del Ejecutivo se someta a la votación del pleno del Congreso el viernes.
Dávila explicó que Fernando Clavijo presentará a la ministra una propuesta, avalada por los servicios jurídicos y los servicios de Hacienda, que pasa por flexibilizar la regla de gasto y confía en que «sea bien recibida» por el Gobierno central y permita al Gobierno de Canarias utilizar sus recursos.
Lo que hay ahora, agregó es «café para todos» y frente a esto, lo que pide Canarias es «poder utilizar sus propios recursos y volcarlos» en el Presupuesto del próximo año. Con la limitación de la regla de gasto no se pueden incluir en las cuentas de 2019 un total de 598 millones, lo que a juicio de la consejera es «profundamente injusto porque nosotros hemos hecho la tarea».
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A su juicio, «lo que quiere el Gobierno de Pedro Sánchez es quitar dinero a los canarios, a las políticas sociales, para dárselo a las comunidades incumplidoras». Estos 598 millones es una cifra equivalente, dijo, «a la mitad del presupuesto de Educación, a multiplicar por tres el presupuesto que ha tenido la dependencia en los tres últimos años o al coste de la construcción de cinco hospitales».
Por otro lado, respecto a las otras reuniones del miércoles, la consejera dijo que el presidente abordará con Teresa Ribera la nueva subasta eólica que está pendiente de cerrar desde el primer trimestre del año, mientras que con Borrell se tratarán asuntos relativos a las RUP o inmigración.
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