Las medidas del estado de alarma han dado sus frutos, y los españoles comienzan a ver la luz al final del túnel. «Esto no es un carrera a ver quién es el primero en abrir un centro comercial o en celebrar un evento», ha indicado Pedro Sánchez en la tarde de este sábado durante su comparecencia. El discurso del jefe del Ejecutivo va claramente dirigido a las comunidades autónomas que discuten los planes del Gobierno central: «No podemos ir por libre, si uno cae, caen los demás. No podemos caer en el error de la división y el enfrentamiento», ha indicado.
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Será el martes cuando se presente el plan de desescalada después de una nueva reunión con los presidentes autonómicos y su aprobación en el Consejo de Ministros, pero ya ha adelantado que en una semana, a partir del 2 de mayo, los adultos podrán salir a la calle a dar un paseo y hacer ejercicio, una orden que será publicada de forma oficial en los próximos días. «La escalada será gradual y por etapas. No avanzaremos todos por igual, pero sí con las mismas reglas».
Esto apunta, en parte, a la propuesta del Gobierno de Canarias, cuyo cuadro de datos positivos daba esperanzas para comenzar antes que otras comunidades este proceso. Sin embargo, Sánchez sólo quiso apuntar a que el número de contagios o la incidencia acumulada no son los únicos factores a tener en cuenta, sino también otros como las capacidades estratégicas sanitarias para cuando se produzca un rebrote. «Donde menos ha incidido el virus, la población es más vulnerable. A partir de ahora van a ir cobrando protagonismo otros indicadores distintos que nos permitan anticiparnos».
Sobre la desescalada ha destacado tres criterios: la gradualidad,la territorialidad y la coordinación. Es decir, las actividades se van a ir recuperando poco a poco en las siguientes semanas, pero no todas a la vez; se centralizas la gestión del desconfinamiento en el Gobierno, como consecuencia de la evolución de la enfermedad, aunque resultará clave la comunicación con comunidades autónomas, diputaciones y ayuntamientos.
En relación a esto, el presidente del Gobierno ha «roto una lanza a favor de la ministra de Hacienda», que ha conseguido aumentar en un 7% el presupuesto de las comunidades autónomas para hacer frente a la epidemia con fondos públicos, una petición que Ángel Víctor Torres venía demandando a Sánchez en las últimas reuniones.
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