Marta Ramos-Agencias
Jueves, 16 de julio 2020, 09:28
Prueba oral de inglés, preguntas tipo test o asignaturas de 1º de bachillerato son algunos de los cambios que se barajaban incluir en el nuevo examen de acceso a la universidad, las conocidas como reválidas. Tras meses de incertidumbre, el Ministerio de Educación confirma que la prueba solo incluirá asignaturas de 2º bachillerato. Lo más parecido a la selectividad. Así será el nuevo examen de evaluación externa que se implanta este curso, según un proyecto de decreto ley de medidas urgentes hecho público ayer. Así, el Ministerio de Educación va a reformar la Lomce para que la prueba sea muy similar a la PAU e incluya exámenes sólo de las asignaturas troncales de 2º de bachillerato y no de los dos cursos de la etapa como establece la ley. El cambio también llega a las reválidas de 4º de la ESO, ya que pasarán a ser de caracter muestral y no tendrán efectos académicos. Esta modificación se produce después de que el Congreso de los diputados votara la suspensión de la Lomce, con la oposición del PP, y de que doce comunidades autónomas rechazaran las reválidas y sus contenidos. Tanto la Lomce como los últimos borradores indicaban que todos los alumnos que finalizaran 2º de bachillerato este curso debían examinarse no sólo de las asignaturas troncales de dicho curso, sino también de algunas materias de primero, algo que estaba generando mucho desconcierto en la comunidad educativa, que pedía de forma unánime el restablecimiento de la antigua selectividad. Según estos documentos, por ejemplo, los alumnos de ciencias tenían que examinarse de Filosofía del primer curso de bachillerato. Ahora, las reválidas constarán de seis exámenes, todos ellos de asignaturas troncales del currículo de segundo de bachillerato, y cuatro de ellos puntuarán sobre 10, mientras que los otros dos servirán para subir la nota hasta 14, aunque todos ellos serán obligatorios. Aunque la incertidumbre llega casi a su fin, seis meses antes de la celebración de las pruebas el borrador de este proyecto ley aún no ha sido remitido a las comunidades autónomas, aseguró ayer a este periódico la consejera de Educación canaria, Soledad Monzón. Así, los departamentos regionales, que serán los encargados de elaborar los exámenes, desconocían hasta ayer cuáles serían las pautas a seguir. Monzón confía en que este lunes, en la Comisión General de Educación, se de a conocer este borrador para que se pueda discutir entre las comunidades autónomas en la próxima Conferencia Sectorial del 28 de noviembre. "Queremos proponer que deje de haber reválidas en bachillerato y secundaria y que los efectos académicos no queden suspendidos solo hasta que se alcance el pacto educativos", explicó la consejera, que hizo hincapié en que Canarias es, como "otras doce comunidades autónomas", partidaria de que la selectividad "se quede como hasta ahora". El borrador del decreto ley elimina la obligatoreidad de las pruebas para todos los alumnos de 2º de bachillerato como requisito para obtener el título, otro de los aspectos que rechaza la comunidad educativa canaria. "La idea es que solamente hagan estos exámenes quienes van a ir a la universidad, pero en ningún caso que sean necesarios para la obtención del título", dijo Monzón. La consejera afirmó que en estos momentos "hay que centrar los esfuerzos en la prueba de acceso a la universidad, ya que en estos momentos, el alumnado de segundo de bachillerato tendría que estar preparando la prueba, que es a finales de este curso". A seis meses de la celebración, la Monzón asegura que la Consejería hará, en la medida de lo posible, una prueba "lo más similar a la PAU. "A estas alturas no podemos estar diseñando una prueba que cambie totalmente el sistema", zanjó. Asociaciones y sindicatos de alumnos, padres y docentes valoraron el "gesto" del Ministerio de Educación para proponer cambios en las pruebas finales de ESO y Bachillerato, pero han instado a que se eliminen "para siempre". Representantes de estos colectivos aseguraron que "aún queda mucho por trabajar" para que se concreten los anunciados cambios, como que estas pruebas no tengan efectos académicos y que en la de Bachillerato no entren las asignaturas de primero de bachillerato. Sin efectos. Según el proyecto de decreto ley, la evaluación de 4º de la ESO será muestral, es decir, no la van a realizar todos los centros, sino los que elijan las comunidades autónomas, y versará sólo de las troncales de ese curso, por lo que en ningún caso serán reválidas con efectos académicos, sino pruebas de diagnóstico. Esta propuesta ha sido defendida por la Consejería regional de Educación, ya que además está recogida en la Ley Canaria de Educación. Contenidos. Al igual que la de Bachillerato, esta prueba no versará sobre contenidos de los cuatro cursos de la etapa, sino de las troncales generales y de opción de 4º. Comunidades. El Ministerio ha cedido con esta regulación a las peticiones de la mayoría de las comunidades autónomas, entre las que está Canarias y de las organizaciones de la comunidad educativa. Pacto estatal. El ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, dijo ayer que los cambios anunciados son "un primer paso para abrir la puerta" hacia un pacto nacional educativo y recalcó que el pacto es "una de las prioridades" del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
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