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Pablo Sabalza: «Escribir para los niños es una gran responsabilidad»

El escritor de origen navarro y corazón canario publica el último libro de ‘La Nube de Pan’

Lunes, 20 de julio 2020, 11:29

En los últimos seis meses, Pablo Sabalza ha recibido muchas presiones. Sus lectores querían que llegara ya a las librerías la segunda parte de El secreto del estuche. Por fin, tienen a su alcance El cuento de los cuentos, que revela las célebres personalidades y los enigmas que ocultaba esta aventura.

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El secreto del estuche, la novela juvenil que publicó en verano Pablo Sabalza Ortiz-Roldán, estaba inconclusa. Sus lectores, adolescentes y gente menuda, esperaban como agua de mayo el desenlace de esta historia que no conoce barreras geográficas ni temporales. Ahora, con El cuento de los cuentos, quedarán resueltos todos los enigmas depositados en la caja de madera.

«La historia nace en el siglo XVII, cuando unos carpinteros construyen un estuche en el cual se va a introducir un objeto que está vinculado a un libro», explica el autor. Este cofre va pasando de mano en mano; lo tiene Charles en el siglo XVII, luego pasa a ser de Jeanne Marie; a principios del XIX, lo tienen Jacob y Wilhelm y, a finales, será de Hans.

Por otro lado, en la actualidad, el anciano Pan recuerda los buenos tiempos que pasó con su amor, Nube, y cómo se embarcaron en una gran búsqueda para encontrar este preciado objeto que deambula por el espacio y el tiempo para dejar su huella en la historia. «El estuche va pasando por personajes que son mundialmente conocidos y va haciendo un recorrido por distintos lugares y presentando las épocas en las que vivían», explica el autor de La cometa de miel, un libro popular entre los escolares canarios. Al final, la historia transcurre por escenarios tan dispares como Egipto, La Graciosa o París.

En sus libros, Sabalza intenta transmitir a los chicos valores como la amistad, la solidaridad y la bondad. «Tengo un grave problema: no hay malos», bromea el escritor. En su opinión, escribir para los más pequeños conlleva una gran responsabilidad. «En otros países, los autores de novelas juveniles ocupan una posición elevada en la pirámide literaria; en España no están valorados así», se lamenta.

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