Directo Siga el Debate del Estado de la Nacionalidad Canaria

Nauzet Alemán: «Volví para ascender y estamos en el camino»

Referente de un proyecto de ambición insaciable, está disponible después de cumplir sanción en copa y liga. El cerebro del representativo aplaude la mentalidad ganadora de Sergio Lobera y por extensión de su plantilla y respira sensaciones inmejorables en la consecución del ascenso

Viernes, 17 de julio 2020, 09:26

¿Olvidadas sus molestias?

Publicidad

He notado mejoría. Pero todavía tengo pequeñas molestias, algo que es normal. Espero estar en disposición de jugar el sábado.

Hernán, Javi Castellano, Vicente... nombres que le ponen difícil defender su puesto.

De eso se trata. Así es como se hace grande un equipo. Cuando uno falte que haya compañeros que hagan bien las cosas. Tenemos esa ventaja, el entrenador está tirando de gente que sabe competir.

Tras las derrotas en Soria y Sevilla, ¿el principal valor de la victoria frente al Murcia fue franquear el paso a escépticos y pesimistas?

Fue un partido un poco raro que se decidió de una manera inesperada. La gente puede pensar mil cosas, pero debe ir partido a partido y hacer las valoraciones a final de temporada. El equipo está dando la cara en todo momento; lo de Soria, para mí, es una anécdota. En la Copa del Rey ante el Betis se dio buena imagen peleando por la victoria hasta el último minuto. Contra el Murcia demostramos que este equipo tiene una mentalidad diferente a la que tenía antes y eso es lo que nos tiene arriba.

Ha jugado 164 partidos de Liga con la Unión Deportiva en siete temporadas, casi todas agónicas y con objetivos menores. Dice que la mentalidad es diferente a la que había antes...

En los años que he estado en Las Palmas este es el mejor grupo que he tenido. La gente tiene claro lo que tiene que hacer, cuál es el objetivo que tenemos todos. Nos estamos ayudando mucho unos a otros. Parte de culpa la tiene el entrenador. La responsabilidad que nos ha dado la hemos aprovechado. Le estamos devolviendo la confianza. Nos sentimos responsables de todo, y sabemos que hay muchas cosas por detrás con las que tenemos que acarrear.

Publicidad

Momo, un jugador con una singladura profesional similar a la suya, decía que le había sorprendido cómo gestionó Lobera los malos tiempos. ¿Qué opinión tiene formada sobre el entrenador?

He tenido muchos entrenadores y de todos he aprendido algo. Pero Lobera, para mí, siendo el primer año que entrena en el fútbol profesional lo está llevando muy bien. Estamos supercontentos con él y esperamos que siga mucho tiempo con nosotros, porque además de tener una mentalidad ganadora nos hace disfrutar del día a día con su trabajo.

Vuelve a hablar de mentalidad. Viene de ascender con el Valladolid, sabe lo que es una inercia positiva. ¿Se puede comparar?

No se puede comparar. Son años y equipos diferentes. En Valladolid hicimos una liga increíble, incluso jugando muy bien al fútbol. Pero tuvimos que ascender en promoción, porque Celta y Deportivo lo hicieron muy bien. Nosotros ahora mismo estamos en una situación privilegiada que debemos aprovechar. Sabemos que en febrero y marzo vamos a enfrentarnos a rivales directos. Con los jugadores que tenemos y nuestra mentalidad no vamos a renunciar a nada.

Publicidad

Ha pasado una vuelta de temporada. ¿Valió la pena regresar?

Sí. Nunca me arrepiento de lo que hago y sí de lo que no hago. Estoy muy contento aquí. Mi familia igual. El equipo va sobre ruedas. Vine para luchar por ascender y estamos en el camino. Creo que estoy aportando bastante al equipo.

Muestra de su compromiso fue aquella jornada en la que decidió quedarse en el campo cuando su padre estaba ingresado.

No soy un héroe por quedarme aquel día en Huelva, ese es mi trabajo. Hay cosas personales que cada uno lleva por dentro. Siempre estaré agradecido por el apoyo que me dieron todos en el club. Y la afición, que me lo demostró ante el Mirandés. A mi familia y a mí nos ayudó muchísimo el cariño que nos dieron.

Publicidad

¿La salud de su padre ha sido un lastre emocional para competir?

Gracias a Dios cuando llego a casa separo lo que he hecho en el trabajo, y cuando estoy aquí lo hago con lo que tengo en casa. Yo respeto la forma en la que los demás llevan este tipo de situaciones. Pero prefiero no llevarme a mi casa, por ejemplo, enfados que tengan que ver con el equipo.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Regístrate de forma gratuita

Publicidad