"La metadona ha cambiado el perfil"

Los negocios del entorno de la calle Doctor Miguel Rosas dicen que los problemas de convivencia que generan los usuarios de Gánigo y denuncian los vecinos no son nuevos, pero que desde que el centro dispensa metadona «ha cambiado el perfil» de quienes pasan el día merodeando por la zona. Hablan de mala imagen, molestias y robos.

Ahora hay mucha gente nueva por el tema de la metadona», explica Laura Ramos, empleada en un comercio que linda con la calle Doctor Miguel Rosas, al referirse al servicio que dispensa Gánigo a personas drogodependientes. Dice que «afecta al negocio porque hay veces que los tienes en la puerta y es un poco problemático». Y es que asegura que algunos no tienen el más mínimo reparo en usar las papeleras como baños improvisados.

Además, dice que se han registrado robos. «No le echamos la culpa directamente a ellos porque hay algunos que son muebles, pero sí atraen a un montón de gente diferente que arrastra todo ese tipo de cosas», comenta.

Fidel Vega trabaja un negocio de tabacos también en esta zona de Santa Catalina. Afirma que la presencia de estas personas que acuden al centro Gánigo «crea inseguridad» y reconoce que se han producido robos en su negocio. «Algunos han intentado entrar a robar y otros lo han conseguido», explica. Sin embargo, aclara que lo que ahora denuncian los vecinos del entorno no es nada nuevo. «Esto lleva muchos años», indica.

«Esto es un desastre», confiesa Daniel Valverde, un empresario que tiene su negocio «desde siempre» en esta zona y se pone en la piel de unos vecinos que están en una situación «invivible». Añade que «con el tema de la metadona ha cambiado el perfil de la gente» y que «lo otro era malo, pero esto es peor».

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