La Policía Nacional ha detenido a cinco personas por extorsionar a distintas empresas en Telde. Les robaban mercancía que luego intentaban revender. Pasaron a disposición judicial días atrás y quedaron en libertad con cargos. Se les imputa por coacciones, hurtos y pertenencia a banda criminal.
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Los hechos, que se venían sucediendo desde 2013, afectaron, entre otras, a una empresa vinculada al servicio de transportes de Ikea, que está emplazada en la zona comercial de La Mareta. Esta compañía, que es otra víctima más de la supuesta banda, es una subcontrata de la multinacional sueca que, además, presta sus servicios a otras grandes firmas. Los supuestos extorsionadores la usaban como instrumento para, gracias a la complicidad de algunos trabajadores de los almacenes de las empresas afectadas, poder robar así la mercancía.
Aunque en la información oficial aportada por la Policía Nacional no se hace referencia a ninguna empresa, este periódico sí pudo confirmar ayer que una de las compañías afectadas es la subcontrata de Ikea para el servicio de transportes, que, según los datos consultados, tiene sus naves en El Goro y se llama In Side Logistics. Es más, esta empresa sirve también de almacén a algunas de las firmas para las que trabaja, lo que pudo facilitar la tarea a los detenidos.
La investigación arrancó después de que en abril de este año representantes de las entidades que estaban siendo víctimas de estas sustracciones interpusieran denuncia. Entonces se montó un dispositivo para la detención de una persona que buscaba vender la mercancía robada a los propios representantes de las empresas. Según el comunicado de la Policía Nacional, los coaccionaba para que le pagasen una cantidad de dinero a cambio de recuperar la mercancía y obtener además información de quiénes eran los que estaban sustrayendo los productos de los almacenes.
El resultado fue la detención de dos hermanos, ambos vecinos de Telde, de 45 y 46 años, respectivamente, uno de los cuales había trabajado en una de las empresas afectadas, que fue lo que le permitió cometer los hurtos. Fue despedido a principios de 2014, pero, a pesar de eso, los robos siguieron produciéndose, lo que hizo pensar que tenía colaboradores dentro. Tanto fue así que los agentes de la Policía Nacional acabaron deteniendo a otros tres trabajadores actuales de las empresas, presumiblemente personal de los almacenes que ayudaban al robo de las mercancías.
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A uno de los dos hermanos detenidos, de 45 años, se le imputa un delito de coacciones, y a los otro cuatro implicados, pertenencia a banda criminal y hurto. Los cinco pasaron a disposición judicial en el Juzgado de Instrucción número 1 de Telde y salieron en libertad con cargos, según la información facilitada.
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