«He sido condenado y señalado por el mago oscuro», señaló Borja Casillas, Drag Sethlas, en relación al calvario que ha sufrido en el último año después de las críticas recibidas de los sectores católicos tras su actuación del año pasado como Virgen y Cristo crucificado en la gala drag del carnaval.
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«Esta noche volvemos a ser libres porque la maldad está en los ojos del que mira», añadió el drag, que se despidió con un acto que recordó la última cena de Cristo, con los demás drag participantes de la gala en el papel de los apóstoles.
La representación no tardó en convertirse en una de las grandes polémicas de este martes de carnaval, con nuevas andanadas de los sectores más conservadores.
Así, la Asociación de Abogados Cristianos pidió este martes «respeto a todos los colectivos y a todas las religiones» y que el Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria «vuelva a ser una fiesta de todos, donde ningún colectivo sea discriminado».
Esta petición en Twitter se produce tras el espectáculo que Drag Sethlas, ganador de la Gala Drag Queen el año pasado, ofreció el lunes por la noche como despedida de su mandato.
El espectáculo ganador de la Gala de Drag Queen del Carnaval Las Palmas de Gran Canaria del año pasado, con Drag Sethlas travestido de la Virgen María y de Cristo crucificado, provocó una denuncia por parte de la Asociación de Abogados Cristianos.
El juzgado decidió sobreseer el caso al apreciar que no existía un delito de odio o de un delito de ofensa a los sentimientos religiosos, como sostenían los querellantes.
Antes de la gala del lunes, la asociación advirtió a Drag Sethlas de que seguiría su representación, «no vaya a ser que La última cena sea la penúltima querella a Drag Sethlas».
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«Basta de atacar los sentimientos de los cristianos. Si tan valiente es, ¿por qué no se mofa de Mahoma o los musulmanes?», manifestó la asociación.
Durante la gala, la asociación se mantuvo activa en las redes sociales, con tuits como «Drag Sethlas dice que la maldad está en los ojos del que la mira. Cometer un delito no es algo subjetivo», o con reflexiones como «La libertad de expresión tiene un límite. Por qué no dejaron actuar a una murga en Tenerife por tener contenido homófobo? O los derechos son sólo para algunos?».
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