Las protestas por impago –que puede superar los dos millones de euros– también están previstas para las sesiones plenarias de noviembre y diciembre si el grupo de gobierno no da una respuesta a las demandas de los empleados. Los principales perjudicados son policías y bomberos, pero también otros servicios, como la banda de música.
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La cúpula de Recursos Humanos, con el concejal Mario Regidor al frente, se ha desplazado hasta Málaga para asistir a una reunión de trabajo, con lo que la solución a este problema se sigue dilatando en el tiempo. En este periódico, la representante de UGT en el Consistorio capitalino, Penélope Rubio, explicó hace unas semanas: «A nosotros nadie nos ha llamado, con lo que mantenemos las movilizaciones».
En esta misma línea Rubio señaló que «no se está pidiendo más dinero, pero nadie quiere trabajar gratis y la gente no puede estar esperando siete meses a que se les pague», añadió, «porque esto le está generando al personal problemas con Hacienda».
Aparte de los problemas que ha habido con los pagos de las ayudas baremadas del periodo 2012-2017, a que está obligado el Ayuntamiento por sentencia judicial, tampoco se han pagado las de 2018. Y ni siquiera se ha abierto la convocatoria de 2019, pese a que estamos a dos meses y medio de que acabe el año.
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